Hola.
Cuantas veces hemos intentado iniciar un proyecto o un pasatiempo (llámale de cualquier manera) y nos vemos retrasados por miedo a uno mismo. Es una inquietud que nos aniquila lentamente y sin embargo no nos permite de una manera u otra empezar. Em-pe-zar.
Pues hoy, a mediados del año, he decidido regalarme la página donde pueda exponer mis ideas, mis pensares y mis tormentas conforme navego la vida de forma primitiva. Tal como la vives tú.
Tengo alrededor de diez años escribiendo como se hacía antes, pluma y papel. Me encanta sentir la tinta deslizar de manera uniforme en las páginas de los cuadernillos que me consigo sin forma o desformados mejor dicho una vez terminados y rellenos de la magia de mi ser. Estos cuadernos los encuentro en los lugares más locos. Este último cuadernillo, que además me choca por la estructura que tiene. Me lo encontré mientras me mudaba de una bodega a otra. Yo sé que alguien me lo regalo seguramente. ¿Quien? no lo se. Me fascina pensar en los lugares donde los libros han estado y los personajes que toman lugar en las historias que cuentan y pues en esta ocasión a mí me toca empezar la mía. El cuaderno (me choca la palabra “diario”) es de una pasta cocida sin sentido más por una forma estética que funcional, lo que hace que las páginas del lado izquierdo se vuelvan tediosas para escribir en ellas y por lo tanto decidí que no voy a llenarlas con mis bellas palabras, sino que las llene de “sticky notes” y en estas escribo pasajes rápidos y cortos que dan un semi-resumen a ese momento de paz que estoy viviendo.
Como ya sabes la idea del espacio que se está creando es precisamente para que mi mente se vacíe de una manera “rápida” y entonces poder seguir con la función de circo en la que todos vivimos. Es precisamente por esta razón que el contenido va en inglés y español a la vez. Todo sea por expresar de forma verdadera y sin filtro lo que mi cabeza y corazón sienten.