Relación Perfecta

Como puede ser posible encontrar a alguien que goza de todas las cualidades que yo siempre utilice para describir a la mujer perfecta (recatada, elegante, guapa, con buen sentido de humor, etc.) y que aun así te mantengas en un estado de shock. Solo que este “shock” no es necesariamente lo que tu pensarías en forma positiva. Hay, como en todas las personas, características que me hacen estallar en enojo y/o me hacen sentir inquietud y ansiedad. Aun no sé por qué.

 La comunicación sin duda ha mejorado entre nosotros. Yo mismo he podido mejorar hasta cierto punto la manera en la que me expreso en situaciones comunes y extraordinarias para evitar posiblemente herirla. Obviamente (no tan Obvio para ustedes lectores) aún no he podido dominar mi enojo en ciertas situaciones, enojo que se convierte en gritos, gestos y ademanes de naturaleza fuerte que pueden lastimar de manera permanente. Luego, tras reconciliarnos, quedan las marcas, las cicatrices de las palabras, de los gestos y desaires que se vivieron.

Acciones y actitudes cotidianas, positivas, también logran desesperarme de cierta manera. Siento que vivo en un mundo muy individual (sueno super egoísta, yo lo sé), compartido con el individualismo de los demás. Ojalá tenga sentido lo que digo. Yo siento que las personas deberíamos desarrollar una manera de vernos a nosotros mismos, entendernos y entonces saber expresar lo que necesitamos sin dar oportunidad a que nos malinterpreten y por ende, eliminar la posibilidad de desatar una cadena de eventos desagradables, que pudieran deteriorar la compañía que tanto disfrutamos de las personas que queremos, amamos y admiramos.  

En este mundo de realidad compleja que se comparte entre relaciones que uno forja a lo largo de nuestro corto tiempo, desarrollar una manera de auto detención y análisis se convierte en detalle vital para triunfar en un aspecto social.

-Antipático empedernido.