Compararse es morir.
¿Y ahora qué sigue? Todos vivimos la vida de la única manera que sabemos, la nuestra. Pero por alguna razón seguimos insistiendo en comparaciones innecesarias con todos los que componen nuestro entorno. Estas comparaciones forman parte del modus vivendi de muchos (o todos) que ahora se ven impulsadas aún más con la llegada de las plataformas sociales como Instagram y TikTok y demás. Este ha sido un tema de importancia para mi desde hace un tiempo. La razón de ser es que, por alguna manera, ilógica tal vez, yo siento que mi manera de ver la vida y vivirla es la correcta. Cave mencionar que todos podemos argumentar lo mismo de las vidas propias que llevamos.
Siempre he sido de la idea que la vida no debe ser mas que una serie de acciones al día a día con la habilidad de poder hacer un poco de todo. Me refiero a Ocio, trabajo, intereses y relaciones.
Para darte un buen ejemplo a lo que digo les dicto aquí como organizo mis días, no está escrito en piedra obviamente, y si, hay veces que no sigo este ritmo y varía el tipo de actividades en las que participio.
Mi día de 24 horas comienza con 5 o 6 horas de sueno seguidas de 5 o 6 horas de actividad física, almuerzo, lectura y/o escritura, en otras palabras, tiempo personal para hacer lo que se me de la gana. Luego a medio día me presento a trabajar donde trabajo unas 4 horas antes de que me tome una hora para la comida o casual caminata en el parque de la oficina. Sigo otras cuatro horas de trabajo y termino el día con 3 horas de descanso y convivencia con mi hermosa en donde narramos los hechos del día y compartimos algo de comida o bebida mientras nos alistamos a terminar la jornada.
Como mencione antes, la estructura diaria puede cambiar, pero por lo general siempre me doy tiempo de hacer lo que tenga que hacer y quiera hacer. Claro toma una disciplina levantarse temprano cuando no hay necesidad, estrictamente hablando. Y si, si hay días en los que no me levanto hasta apenas unas horas antes de tener que presentarme a la oficina. El punto es, yo siento que todos somos capaces de elegir como vivir la vida sin importar la vida que lleves o como tu te veas o lo que ganes o todas esas cosas. Siento que la barrera mas grande que la gente tiene para explotar su tiempo es (el ya muy resonado gesto) “tengo que ir a trabajar”.
Si puede ser que tengan que trabajar, además, las personas que tienen familia tienen que agendar más tareas en sus listas “to-do” como los hijos y mascotas entre otras cosas. Pero ¿que no fueron estas mismas cosas y tareas lo que nosotros mismos elegimos? Como puede ser posible que nos cansemos tan rápido de las cosas que algún día deseamos. Porque la magia se esfuma de una manera fugaz y solo queda el peso de las decisiones.
Voy a dar como otro ejemplo, la vida de un compañero que también comparte a cierto modo la manera de pensar acerca del tiempo.
Carlos empieza su día de 24 horas con 4 y media horas de sueño, se toma una hora en ensamblar a sus hijos para dejarlos en la escuela. Para las 6:30 am ya estar dejándolos en la escuela y dirigirse a su trabajo. Para las 8am Carlos ya esta trabajando su jornada consiste en 8 horas y un descanso de una hora. Son las 5pm y Carlos de dirige a la escuela a recoger a los niños y compartir una comida todos juntos. Carlos tomo la precaución de ensenar a sus hijos a ayudar en las tareas de la casa y los niños ya están casi autónomos. Al llegar a casa los niños comienzan a despojarse de sus cosas y alistarse para comer con papa. Comen. Ya son las 7:30 pm. Como siempre las comidas semanales son nutritivas y sencillas para aportar a la locura del día a día. Tras comer todos toman una hora de caminata por su vecindario. 8:30 pm los chicos se preparan para la mañana siguente estar listos una vez mas. Se duchan y para las 10:00 todos en la cama para descansar.
Existe un abismo de diferencia entre las tareas de los dos personajes que presente, sin embargo, con forme uno va analizando, te darás cuenta de que, aunque Carlos a simple vista parezca tiene más tareas que yo, los dos dominamos el tiempo y encontramos la estructura que deseamos por igual. El elemento esencial que tiene que existir para vivir en gozo o feliz, es encontrarle propósito a lo que uno hace. Cuando lo vez desde esta perspectiva te darás cuenta de que es más fácil para Carlos encontrar propósito en los hijos que yo en mis escritos y actividades “hobby”. Ya que es mas grato (para el) construir su familia, verla desarrollarse ante tus ojos y servir como herramienta para ellos. Además, como lo menciono mi papa una vez, es mas sencilla la vida conforme ellos crecen y se adaptan a tu elemento y ellos integran el de ellos.
¿Importante es la manera de ver las cosas cierto? La otra versión y más común es “estoy todo el día ocupado y no tengo tiempo de hacer nada”. Si Carlos se comparara a mi sin entender mi situación, naturalmente, no se dará cuenta de las diferencias elementales que tenemos y por ende a SUFRIR por las cosas o tiempo que el no goza ni dispone. Como entender y hacer entender que las composiciones de la vida de cada uno de nosotros son tan únicas como uno mismo. Que las comparaciones no dan resultados correctos y solo ayudan a sentirse mas desamparado. Somos pocos los que hemos comprendido que el valor de la vida, la verdadera libertad y riqueza se encuentra en el aquí y ahora. Nada más.
Encuéntrate. Vive tu ritmo, Vive tu vida. Encuentra inspiración sin idolatría ni comparaciones absurdas.
-Camaleón